Hoy miércoles 13 de marzo de 2013 han designado un nuevo Papa, en este caso su nombre oficial es Jorge Mario Bergoglio, y su nombre papal será Francisco I. Hay varias razones por las que estoy contento por la elección de este Papa.
En primer lugar es de la orden Jesuita, cuyo fundador
, San Ignacio de Loyola fue paisano mío, allí por el siglo XV. San Ignacio nació en Azpeitia, un pueblo cercano a mi ciudad natal Donostia (San Sebastián).
En segundo lugar, yo estudié más de trece años con los Jesuitas en su colegio de San Sebastián, y para mi siguen siendo la mejor orden religiosa, además de inculcarte los valores religiosos, te enseñaban a pensar. Eso si, rebeldes y comprometidos en todo hasta el final.
En tercer lugar, y seguramente la parte más importante, Francisco I es Argentino, y yo actualmente vivo en este gigantesco país. Así que una alegría triple.
Yo gracias a todas las enseñanzas recibidas, y especialmente a que me enseñaron a pensar por mi mismo, no soy religioso. No creo en Dios, pero si creo en la iglesia. Puede parecer extraño, pero sigo creyendo en la gente que se dedica a ayudar a los demás, sean o no pertenecientes a una orden religiosa. Muchos religiosos, y yo lo he visto en los Jesuitas, han abandonado todo lo suyo para ayudar a los demás. Y lógicamente en todas partes hay gente buena y mala.
Una de las cosas que me parece curioso, es que el nuevo Papa sea Jesuita, cuando ha sido una orden religiosa expulsada muchas veces por muchísimos países, incluso suprimida por el Papa Clemente XIV. Cosas de la vida moderna.
Realmente espero que este nuevo Papa ayude a la paz mundial y a mejorar el mundo actual, y en especial a su país de nacimiento a ver la luz, y a salir de esta crisis permanente que tienen y que ya ven como algo normal. Incluso para mucho argentinos, no están en crisis (imagínate para ellos lo que es estar en crisis).
Mis mejores deseos para Francisco I.